La Unión Europea no renovará los contratos para la compra de vacunas de las farmacéuticas anglo-sueca AstraZeneca y la estadounidense Johnson & Johnson en 2022, después de los supuestos casos de trombosis y otros efectos secundarios.
Según ha informado el diario italiano 'La Stampa', que cita a una fuente del ministerio italiano de Sanidad, la Comisión Europea, de acuerdo con los líderes de muchos países, ha decidido que, al vencimiento de los contratos vigentes para el año en curso, no renovará los de las empresas que producen vacunas de vectores virales.
El propósito, dicen, es centrar la campaña de vacunación en los sueros de ARN mensajero, como los de Pfizer y Moderna, que transportan las instrucciones para la producción de la proteína Spike utilizada por el coronavirus, lo que permite que generar anticuerpos específicos y autoinmunizarse. Aseguran también que estas farmaceúticas, hasta ahora, son las que más seguridad han dado, incluido en el ámbito contractual.
Asimismo, quedarían también penalizadas otras vacunas como la que se está desarrollado en Italia, ReiThera, que se encontraba ya en fase de prueba.
Por otra parte, el Gobierno italiano espera el visto bueno de Agencia Europea del Medicamento (EMA) sobre la vacuna de Janssen, tras su suspensión en Estados Unidos por la detección de nuevos casos de trombos. Sin embargo, consideran que finalmente esta vacuna "tendrá que usarse" porque es importante.
Según apuntan varios medios italianos, la EMA aconsejará el uso de la vacuna de Johnson & Johnson, de vector viral al igual que la de AstraZeneca, a mayores de 60 años.
Italia ha superado ya los 4 millones de personas inmunizadas con ambas dosis del fármaco y espera la autorización de la EMA para empezar a inocular las 184.000 dosis de Janssen, que acaban de llegar a la península italiana, "tan pronto como se aclare la situación".