Los líderes de la Unión Europea se han pronunciado hoy con contundencia sobre la situación de enfrentamiento en Gaza, donde han fallecido ya más de 30.000 personas. Después de la celebración de una cumbre en Bruselas, los líderes de los 27 países miembros han solicitado una "pausa humanitaria inmediata" que termine conduciendo "a un alto el fuego sostenible, a la liberación incondicional de todos los rehenes y la provisión de asistencia humanitaria".
Este comunicado resulta relevante porque, por primera vez, muestra un consenso entre los líderes de la UE a la hora de solicitar un final permanente del conflicto: hasta ahora, los únicos acuerdos alcanzados entre los eurosocios hacían referencia a la realización de "pausas humanitarias", si bien nunca se había planteado el alto el fuego.
En el mismo texto firmado por los asistentes a la cumbre, se puede leer como los líderes de la UE emplazan a Netanyahu a no lanzar una ofensiva contra la ciudad de Rafá, donde se encuentran desplazados un millón de gazatíes cerca de la frontera con Egipto. Para los socios, esta operación sobre el enclave empeoraría una situación "ya de por sí catastrófica" que están sufriendo los ciudadanos palestinos.
El escrito habla de la "crítica" situación que se está experimentando en la Franja, así como del "efecto desproporcionado" de la operación israelí sobre los civiles, "en particular niños", señalan los representantes de la Unión Europea.
Los mandatarios también han expresado su preocupación acerca del "riesgo inminente de hambruna", y por ello piden la habilitación de más pasos terrestres con Gaza y el permiso para que ayuda aérea y marítima "complemente las rutas terrestres que siguen siendo la principal vía para transportar los volúmenes necesarios". Esta postura común adoptada por los mandatarios considera "esencial" un acceso humanitario "pleno, rápido, seguro y sin trabas".
Los países de la UE han expresado además su apoyo a la Agencia Nacional de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina (UNRWA), y su papel "esencial" en el suministro de ayuda humanitaria en la Franja. Los miembros también han valorado positivamente la rápida reacción de la Agencia tras las acusaciones de contar entre sus filas con colaboradores de Hamás. La Unión "espera con interés los resultados de la investigación y nuevas medidas decisivas de la ONU para garantizar la rendición de cuentas y reforzar el control y la supervisión".
Por último, los miembros de la Unión han condenado firmemente la violencia ejercida por algunos colonos en Cisjordania y Jerusalén Este. Para evitar la proliferación de esas acciones, los Estados miembros de la UE se han comprometido a acelerar sus trabajos para "la adopción de las medidas restrictivas específicas pertinentes"