Ante la llegada masiva de migrantes desde Bielorrusia y tras las peticiones de doce países miembros de la Unión Europea, el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, ha propuesto financiar la creación de muros y vallas fronterizas para responder a la guerra híbrida de Bielorrusia contra Polonia.
El Alto Representante de la Unión Europea para Política Exterior, Josep Borrell, ha tachado la situación en la frontera con Bielorrusia de crisis humanitaria, migratoria y geopolítica. "No es una guerra, pero es un ataque; es el uso de personas vulnerables como armas que pueden ser lanzadas contra un muro", ha asegurado Borrell en un debate en el Parlamento Europeo.
En plena discusión en Europa sobre la financiación de muros y alambradas, Borrell ha insistido en que la UE debe movilizar todos los recursos para abordar esta crisis humanitaria y ha pedido abrir un "corredor humanitario" para que los migrantes puedan salir del paso fronterizo.
Asimismo, ha criticado que la instrumentalización de la migración por parte del presidente bielorruso, Alexander Lukashenko. Por ello, la Unión Europea debe ampliar las sanciones contra los responsables de los flujos migratorios que implican una "red de destinos con distintas aerolíneas y muchos actores".
En el Parlamento, el Partido Popular Europeo se ha mostrado favorable a financiar un muro para proteger la frontera exterior de la UE del "chantaje" de Bielorrusia, del que ha responsabilizado al presidente ruso, Vladimir Putin.
Además, Manfred Weber, líder de los populares europeos, ha asegurado que Europa no debe ser "inocente" y ha manifestado que ya existen vallas y alambradas en otros puntos como Ceuta y Melilla.