La presidencia de Turquía ha confirmado que el cazabombardero derribado por un caza F-16 turco es de las Fuerzas Aéreas rusas, del tipo Su-24. Ankara afirma que el avión, que cayó en territorio sirio cerca de la frontera con Turquía, fue derribado porque violó su espacio aéreo y no hizo caso a diversas advertencias turcas.
Poco después, el ministro de Defensa de Rusia informó poco después que un bombardero ruso Su-24 se estrelló en Siria, presuntamente derribado. Los pilotos del bombardero, informó la cartera rusa, lograron catapultarse del avión y de momento se desconoce la suerte que corrieron.
Aviones F-16 turcos se han encargado de derribar el aparato, tras realizar varias advertencias. El derribo se ha producido en el norte de Siria, muy cerca de la frontera, según ha informado la cadena de televisión privada Haberturk, que ha mostrado imágenes del aparato en llamas. La oficina del primer ministro turco, Ahmet Davutoglu, ha informado de que éste ha hablado ya con el jefe del Estado Mayor y con el ministro de Exteriores sobre los últimos acontecimientos en la frontera con Siria, sin mencionar este incidente.
En Siria operan, además de la aviación del régimen de Bashar al Assad, aviones de combate rusos, que apoyan a Damasco en su lucha contra el terrorismo, y aviones de la coalición liderada por Estados Unidos frente a Estado Islámico.