La decisión fue publicada este sábado en el Boletín Oficial, en el primer decreto del gobierno tras el establecimiento del estado de emergencia el pasado miércoles.
Según la nueva disposición, las reuniones de los detenidos con sus abogados podrán ser restringidas por las autoridades, que además podrán grabar y usar las conversaciones entre acusados y abogados.
Solo los cónyuges y los parientes de hasta segundo grado podrán visitar a los arrestados.
Además, se decretó que el personal encargado de llevar a cabo las decisiones tomadas bajo el estado de emergencia no podrá ser responsabilizado por sus prácticas, y que por ello no se les impondrá ningún tipo de pena legal, administrativa o financiera.
El decreto entró hoy en vigor y ninguna de las decisiones comunicadas en el mismo podrán ser frenadas por algún tribunal.
El periodo de detención provisional había sido ya ampliado ayer de 4 a 7-8 días, en la primera medida tomada por el gobierno al amparo del estado de emergencia.
"En la primera fase, el periodo de arresto (antes de acusación) será de 7-8 días; si hace falta pensamos que se podrá prorrogar", había dicho el viernes el ministro de Justicia, Bekir Bozdag, al anunciar esa decisión.
Según su colega del Interior, Efkan Ala, un total de 10.607 personas habían sido detenidas hasta ayer por sospecha de estar vinculados a la intentona golpista o a las redes del predicador islamista exiliado en Estados Unidos Fetullah Gülen, a quien el gobierno acusa de haber orquestado la fallida asonada.