La Cámara tiene previsto votar esta tarde para instar al vicepresidente, Mike Pence, a destituir a Donald Trump, bajo la enmienda 25 de la Constitución. Es un hecho sin precedentes en la historia reciente y es poco probable que suceda, dado que Pence se ha mostrado hasta el momento reacio a la idea.
Eso supondrá, que en esta convulsa coyuntura, a apenas ocho días de que Trump deje la Casa Blanca, la Cámara de Representantes, de mayoría demócrata, abra un nuevo proceso de enjuiciamiento político ('impeachment') contra el presidente, a quien acusan de "incitar a una insurrección" por lo ocurrido el pasado 6 de enero.
Incluso una docena de congresistas republicanos podrían votar a favor del 'impeachment' a Trump. No obstante, el órgano que ejerce como Tribunal, el Senado, es donde los demócratas necesitan 17 votos de los republicanos que ahora no aparecen.
Trump asegura que su discurso del pasado 6 de enero que acabó en una insurrección, que dejó cinco muertos, en el Capitolio fue "apropiado" a pesar de rechazar la violencia. El presidente ha calificado la apertura de un nuevo 'impeachment' contra él como "algo ridículo" y "la mayor caza de brujas de la historia de Estados Unidos". Asegura que esta iniciativa de los demócratas está creando "un tremendo enfado".
Estas declaraciones se producen después de que se haya conocido que el FBI ha alertado de que diferentes extremistas podrían estar preparando protestas violentas en los días previos al día de la toma de posesión de Joe Biden.
Son muchas las voces que piden a Donald Trump dimitir como lo hizo Richard Nixon, algo que no va a hacer. Que haya un 'impeachment' significa que Trump sería el primer presidente de la historia en ser expulsado.
El republicano quedaría inhabilitado de por vida si una vez aprobado el 'impeachment', el Senado inmediatamente, por mayoría de 51 votos, podría inhabilitarlo de por vida. El mayor temor de los demócratas es que se salve del 'impeachment' y después vuelva a presentarse a las elecciones a la presidencia de Estados Unidos.