En un discurso televisado desde Indianápolis (Indiana) ante un grupo de seguidores, el senador por Texas, que se había alzado durante los últimos meses en la única alternativa a Trump dentro del campo republicano, anunció su retirada, dejando solos en la carrera al magnate y al senador de Ohio, John Kasich.
"Dimos todo lo que teníamos en Indiana, pero esta noche los votantes eligieron otro camino. Por ello, suspendemos nuestra campaña", anunció Cruz, quien apareció acompañado de su esposa Heidi y sus dos hijas, y fue presentado por la también ex aspirante presidencial Carly Fiorina, a quien había elegido para vicepresidenta.
"Pero no suspendo mi lucha por la libertad. No suspendo mi lucha por defender la Constitución, los valores judeocristianos que fundaron Estados Unidos. Nuestro movimiento continuará", aseguró el senador ante sus seguidores, que reaccionaron al anuncio de suspensión de campaña con sonoros lamentos.
Aunque Kasich todavía sigue en la contienda, la renuncia de Cruz prácticamente sirve en bandeja la nominación republicana a Trump, quien tras la amplia victoria de hoy en Indiana está a menos de 200 delegados de lograr la nominación matemática cuando todavía faltan por votar estados tan populosos como California y Nueva Jersey.