El portavoz de la Presidencia rusa, Dmitri Peskov, considera "una amenaza muy grave para la seguridad nacional" el compromiso pactado durante la Cumbre de Washingtonentre sus miembros y Ucrania. En concreto, al apoyo recibido por Ucrania y al futuro despliegue de misiles de largo alcance en Alemania.
Según Peskov, los resultados de la cumbre de la Alianza confirman "una vez más y de forma clara su esencia: es una alianza creada en una era de confrontación con el propósito de mantener la confrontación". Lo que para Peskov obliga a Rusia a "analizar muy profundamente las decisiones tomadas y los debates que tuvieron lugar, y analizar con mucha atención el texto de la declaración (de la OTAN)".
Para Peskov, "la OTAN está plenamente involucrada en el conflicto en torno a Ucrania", añadió y subrayó que "es hora de llamar a todos los procesos por su nombre". También ha recordado que Moscú desde un comienzo ha dicho que la ampliación de la OTAN al territorio de Ucrania es una "amenaza inaceptable" para la existencia de Rusia.
Por el momento, el Kremlin ha anunciado que estudiará unas medidas "sopesadas, coordinadas y eficaces" para contener a la OTAN. Admitió que Rusia estudia la actualización de su doctrina nuclear, que hay debates y que los especialistas discuten sobre ello, pero subrayó que este no es el "único" medio de contención.
"Estamos dispuestos y queremos discutir toda la situación, todos los aspectos relacionados con la seguridad en el continente (europeo), la seguridad de nuestro país y las garantías de seguridad para otros Estados. Pero todo esto debe debatirse en conjunto", indicó el portavoz.