La extrema derecha ha conseguido una victoria contundente e histórica en la primera vuelta de las elecciones legislativas en Francia de este domingo.
Con el 33,15% de los votos, Agrupación Nacional (RN), ha logrado una mayoría relativa que no le permite asegurar la elección del primer ministro francés. No obstante, la extrema derecha de Marine Le Pen está en disposición de conseguir la mayoría absoluta en la segunda vuelta del próximo 7 de julio, según las proyecciones publicadas tras el cierre de urnas del domingo.
Una victoria el próximo domingo consumaría el sueño de Le Pen, y de su padre, de ser la primera fuerza política en Francia, tras años siendo tercera fuerza parlamentaria.
El actual partido de Le Pen parte del 'Frente Nacional', fundado en 1972, y que durante décadas lideró su padre, el extremista Jean-Marie Le Pen, cinco veces candidato a la presidencia y condenado en varias ocasiones por negar el Holocausto e incitar al odio.
Marine Le Pen refundó el partido y en 2018 le cambió el nombre a 'Agrupación Nacional (RN)' con el objetivo de intentar desvincularlo del ideario antisemita, xenófobo y racista de su padre.
Actualmente, Agrupación Nacional tiene un marcado discurso nacionalista y se ha erigido como adalid de la lucha contra la inmigración. Además, durante mucho tiempo promovió la salida de Francia de la UE, aunque esta idea fue desechada de su programa político en los últimos años.
La inmigración es el tema central del programa del partido de Le Pen. Férreo defensor del endurecimiento de las medidas migratorias, Agrupación Nacional propone restringir la libre circulación en el espacio Schengen únicamente a los ciudadanos europeos. Asimismo, a nivel nacional, defiende "la prioridad nacional", una medida que podría ser inconstitucional y atenta contra el derecho europeo.
Le Pen también quiere reservar las ayudas sociales para los franceses y plantea limitar el acceso a las prestaciones sociales no contributivas a quienes hayan trabajado, al menos, cinco años en Francia en el momento de solicitarlas.
En materia medioambiental, el RN quiere abandonar las reglas europeas de fijación de precios de la energía. El candidato Bardella expresó su intención de negociar "una excepción ibérica" para Francia, similar a la España, que permitiría reducir el coste de las facturas hasta un 30%.
Además, propone reducir el aporte de Francia al presupuesto de la UE y eliminar algunas exenciones fiscales.
Aunque ya descartaron la salida de Francia de la UE, el RN defiende la supremacía de la Constitución francesa sobre las normas europeas y para ello propone transformar la actual UE en una "Alianza de Naciones Europeas", en la que se reduzcan significativamente sus competencias actuales.
El partido de Le Pen defiende acabar con las "políticas punitivas" y dar marcha atrás en la prohibición de vender automóviles con motor de combustión a partir de 2035. También aboga por medidas proteccionistas en el campo y quiere obligar a las cantinas a utilizar un 80% de productos agrícolas franceses para 2027.
El RN apuesta por una preferencia europea en las compras militares y rechaza trasferencias adicionales de competencias en materia de defensa a la UE.
En la última campaña electoral en Francia se erigió defensora del poder adquisitivo de los ciudadanos. Su plan pasaba por subvencionar las empresas que contraten a jóvenes, revisar al alza las pensiones y, bajar la edad de jubilación, se podrían jubilar a los 60 quienes hayan empezado a cotizar entre los 17 y 20 años, y a los 62 años quien haya empezado después de los 21.
En cuanto a asuntos sociales, no se plantea dar marcha atrás en cuestiones como el aborto. Sobre el matrimonio homosexual y la reproducción asistida para parejas lesbianas y mujeres no quiere molestar a los afectados ni a los más conservadores.
Sobre su posición de la guerra en Ucrania, no está de acuerdo con las sanciones de Europa a Rusia, ya que mantiene una gran afinidad con el presidente Putin. Ya en 2017 Le Pen era de manera oficiosa la candidata favorita del Kremlin.