Más de 60 personas han muerto en la jornada de este domingo en el marco de los enfrentamientos en el noroeste de Siria entre el Ejército sirio, respaldado por los aviones de combate rusos, y grupos de rebeldes y yihadistas opositores al régimen de Bashar al Assad y apoyados por Turquía, que se han hecho con el control de buena parte de Alepo en una ofensiva relámpago que lanzaron a mediados de la semana pasada.
El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos ha publicado un nuevo balance cifrando en 61 las víctimas mortales por los combates de este domingo, que han acabado con la toma de la ciudad de Alepo por primera vez desde que comenzara la guerra civil en 2011.
Según el organismo con sede en Londres pero con fuentes en el interior de Siria, los bombardeos han matado a 17 civiles, nueve de ellos en Idlib a manos de aviones de combate rusos. Los ocho restantes han muerto en el ataque de las fuerzas de Damasco contra el Hospital Universitario de Alepo, que también ha provocado la muerte de nueve yihadistas de Hayat Tahrir al Sham (HTS).
Por otra parte, 23 miembros del Ejército sirio han fallecido en ataques mientras intentaban avanzar sobre el norte de la ciudad de Hama, ubicada a 150 kilómetros de Alepo. Asimismo, otros nueve efectivos de las fuerzas de Bashar Al Assad han muerto en enfrentamientos con las milicias proturcas en zonas rurales del norte de Alepo.
Además, tres personas, entre ellas un comandante militar de las kurdas Fuerzas Democráticas Sirias (FDS), han muerto como consecuencia de un ataque con dron lanzado por fuerzas turcas impactara contra el vehículo en el que viajaban en la zona rural de Qamishli, en el noreste de Siria cerca de la frontera con Turquía e Irak.