Según el fiscal del distrito de Riverdale habla de la vivienda como una "cámara de torturas" y afirma que el maltrato al que el matrimonio sometió durante años a sus hijos fue "inhumano, perverso y tan destructivo" que los doctores que asisten a algunos de los más mayores no están seguros de si podrán vivir independientemente y es muy posible que sufran daños psicológicos permanentes.
Relató además lo que algunas de las víctimas sufrieron durante años de torturas y depravación humana. "A ninguna de las víctimas se las permitía ducharse más de una vez al año y si los niños se lavaban las manos por encima de las muñecas eran acusados de jugar con el agua y encadenados. Supuestamente, recibieron educación en su casa, pero no sabían muchas cosas de la vida y muchos de ellos no sabía qué era un policía".
Los padres se han declarado inocentes de los 75 cargos de estrangulamiento, agresión, maltrato, abuso sexual y tortura de los que el Estado de California les acusa. De ser encontrados culpables, estarán en prisión cerca de 100 años.