INSISTE EN MEDIO DE LA "MULTITUD"

El Papa destaca que en la Iglesia "circula un aire nuevo" de colaboración frente a la lógica de contraposición y barreras

El Papa ha señalado que en la Iglesia "circula un aire nuevo" que supera "viejas lógicas de contraposición" y pone a todos en camino para colaborar "juntos", durante la homilía de la última Misa del año en la que ha vuelto a insistir en que el clero debe estar en medio de la "multitud".

Agencias

Madrid | 31.12.2019 18:20

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"En la ciudad y en la Iglesia circula aire nuevo, ganas de ponerse en camino, de superar viejas lógicas de contraposición y barreras, para colaborar juntos, construyendo una ciudad más justa y fraterna", ha señalado el Pontífice que ha reflexionado sobre la necesidad de escuchar a los demás.

Francisco ha hecho estas consideraciones durante la celebración de las primeras vísperas de la Solemnidad de María Santísima Madre de Dios, una ceremonia solemne celebrada en la basílica de San Pedro y en la que se ha entonado el 'Te Deum' de acción de gracias por el año pasado.

"La escucha es un acto de amor", ha sintetizado el Papa. Así, ha llamado a dedicar tiempo para dialogar con los demás, para reconocer con mirada contemplativa "la presencia y la acción de Dios en su existencia" y para "testimoniar con hechos más que con las palabras la vida nueva del Evangelio".

"¿Qué le pide el Señor a la Iglesia de Roma?. Nos da su palabra y nos empuja a tirarnos entre la multitud, a implicarnos en el encuentro y en la relación con los habitantes para que su mensaje corra veloz", ha reflexionado. De este modo, ha instado a no "tener miedo" de ser "inadecuados para una misión así de importante". "Recordemos que Dios no nos elige porque somos 'bravos' sino porque somos y nos sentimos pequeños", ha añadido.

JESÚS CAMBIA LA HISTORIA CON MUJERES COMO MARÍA E ISABEL

Por otro lado, ha reivindicado la manera de hacer de Jesús que no cambia la Historia a través de "hombres potentes de las instituciones civiles y religiosas", sino a través de las "mujeres de la periferia del Imperio", como María, y a través de sus "úteros estériles" como el de Isabel.

En este sentido, ha alertado ante la tentación de "ligar la presencia de Dios solo al templo" y ha sentenciado que Él "habita en medio del pueblo, camina con él y con él vive la vida". Asimismo, ha subrayado la decisión "extraordinaria" de Dios de elegir una "ciudad pequeña y desesperada" para revelarse y unirse al pueblo de los "descartados" y de los "pecadores".

EL "CORAZÓN QUE LATE" EN ROMA

Francisco ha dedicado parte de la homilía a los que trabajan por la paz de la ciudad de Roma. "Pienso en las muchas personas valientes, creyentes y no creyentes, que he conocido en los últimos años y que representan el "corazón que late" de Roma", ha explicado.

De esta manera, ha subrayado que Dios nunca ha dejado de cambiar la historia y el rostro de la ciudad a través de los "pequeños" y los "pobres" que la habitan. "Él los elige, los inspira, los motiva a la acción, los hace solidarios, los empuja a activar redes, a crear vínculos virtuosos, para construir puentes y no muros. Es precisamente a través de estas mil corrientes del agua viva del Espíritu Santo que la Palabra de Dios hace que la ciudad sea fértil y estéril la hace una madre de niños alegre", ha dicho.

Finalmente, ha precisado que Roma no es solo una ciudad "complicada, con tantos problemas, con desigualdades, corrupción y tensiones sociales" sino la "ciudad en la que Dios manda su palabra, que se anida en los corazones por medio del Espíritu Santo y los empuja a creer, a esperar a pesar de todo, a amar, luchando por el bien de todos".

JORNADA MUNDIAL DE LA PAZ ESTE MIÉRCOLES

El Papa ha celebrado así la última misa de este 2019. Este miércoles, el Pontífice comenzará el año con su tradicional mensaje para la Jornada Mundial de la Paz y en el que denuncia que las guerras comienzan "por la intolerancia a la diversidad del otro, que fomenta el deseo de posesión y la voluntad de dominio".

En el texto que dirige a los jefes de Estado y de gobierno de todo el mundo, el Papa ha situado el origen de los conflictos en "el odio que instiga a destruir, a encerrar al otro en una imagen negativa, a excluirlo y eliminarlo". "La guerra se nutre de la perversión de las relaciones, de las ambiciones hegemónicas, de los abusos de poder, del miedo al otro y la diferencia vista como un obstáculo; y al mismo tiempo, la guerra alimenta todo esto", señala en su mensaje.