La jefa del Gobierno realizó estas declaraciones tras visitar el centro de refugiados de Heidenau, escenario este fin de semana de protestas violentas por parte de grupos neonazis.
Merkel volvió a asegurar, como ya hizo el lunes, que es "vergonzoso" y "repulsivo" tener que vivir estos ataques xenófobos.
La jefa del Gobierno se desplazó hasta este albergue para conocer de primera mano cómo es la situación, ante la sobrecarga de estos centros por la llegada masiva de inmigrantes y el repunte de los incidentes xenófobos, donde fue recibida por más de un centenar de vecinos con abucheos y pitos.
Un fuerte despliegue policial mantiene acordonado el antiguo centro comercial de material de construcción, que ha sido acondicionado para acoger hasta a 600 refugiados, que empezó a operar a finales de la semana pasada y que ha generado fuertes protestas entre los vecinos.