Liz Truss dimite como primera ministra de Reino Unido
Liz Truss ha comparecido ante los medios en Downing Street y ha anunciado su renuncia como primera ministra de Reino Unido.
La primera ministra de Reino Unido, Liz Truss, ha anunciado su dimisión, que ya ha notificado al rey Carlos III, aunque permanecerá al frente del Gobierno hasta que se elija a un sustituto. "Es la mejor decisión para mantener a Reino Unido en una condición económica estable", ha dicho en una declaración ante Downing Street.
Truss ha vivido una última jornada "difícil", como han admitido fuentes de Downing Street a los principales medios. Al menos 17 diputados han pedido que dimita por el caos político de estas semanas, marcado por el desmantelamiento prácticamente total del programa fiscal que anunció el Ejecutivo en septiembre, según el recuento de Sky News.
Antes de comparecer ante los medios, la 'premier' se ha reunido en Downing Street con su número dos, Therese Coffey, considerada su principal aliada dentro del Gobierno, y también con el responsable del comité 'tory' que puede promover una moción de censura contra ella, Graham Brady.
La primera ministra británica más breve de la historia
El primer ministro que menos tiempo ha estado en el cargo fue George Canning, en 1827: gobernó sólo 118 días, aunque en su caso porque falleció por problemas de salud. Así, Truss ha roto este récord, en la medida en que hubiera necesitado aguantar hasta el 3 de enero de 2023.
Sus controvertidas seis semanas en el poder, en las que suma ya dos salidas de ministros clave y un fallido plan fiscal, han llevado a parte de sus compañeros a pedirle abiertamente que dimita. Truss prometió el lunes que lideraría el Partido Conservador hasta las próximas elecciones y el miércoles, en la Cámara de los Comunes, insistió: "Soy una luchadora, no alguien que abandona".
¿Y ahora qué? Los posibles sustitutos de Liz Truss
Con la dimisión de Truss, los 'tories' se ven obligados a buscar cuanto antes un sucesor. Hasta el momento, parece que precisamente la falta de un nombre de consenso es uno de los principales lastres para que los conservadores lleven al límite la presión sobre la jefa del Ejecutivo. La propia Truss ha asegurado que unas nuevas primarias deben tener lugar "en el transcurso de la próxima semana": "Para finales de la semana que viene debe haber un nuevo líder del partido y, en consecuencia, un nuevo primer ministro".
Fuentes citadas por 'The Times' apuntaron recientemente la posibilidad de un acuerdo para que una dupla de candidatos se repartiese el poder, señalando en concreto un plan en la sombra para encumbrar a Rishi Sunak y Penny Mordaunt. Oficialmente, nadie reconoce estas maniobras, aunque Sky News sí señala que los 'tories' pueden pactar un reparto sin necesidad de recurrir a la militancia.
La vía más arriesgada para los intereses del Partido Conservador es la que le reclama día sí, día también el Partido Laborista: convocar elecciones anticipadas. Los sondeos anticipan que, si se pronunciasen los diputados británicos, el laborismo regresaría al poder y los conservadores caerían a mínimos históricos.
Ni Truss ni el resto de sus compañeros abogan por sacar las urnas, al menos no de forma inminente, sabedores de que tienen las de perder y de que, con el actual calendario electoral encima de la mesa, aún tienen margen para intentar recomponerse antes de principios de 2025.