La crisis provocada por el coronavirus ha sacado lo mejor de muchas personas, que han promovido diversas acciones para ayudar a los más necesitados.
En esta ocasión hablamos de Ben Berman, un joven estudiante de la Universidad de Pensilvania. Cuando su abuela murió por causa de la covid-19, a este estudiante se le ocurrió traer un poco de alegría preparando y regalando pizzas desde la ventana de su apartamento. Algo que lleva haciendo todos los días desde el mes de marzo.
Una vez sacadas del horno, el joven pone las pizzas en cajas y, a través de un sistema de poleas, las ofrece a toda persona que necesite saciar el hambre.
Esta iniciativa ha tenido mucho éxito. De hecho, ha llegado a recaudar nada más y nada menos que 30.000 dólares gracias a donaciones. Una recaudación que ha destinado a organizaciones benéficas que luchan contra el hambre y las personas sin hogar.