Un joven indígena carga con su padre durante 12 horas cruzando la selva para que se vacune contra la Covid
Un médico brasileño ha publicado la fotografía un año después de ese momento para concienciar sobre la importancia de la vacuna en pleno azote de la variante Ómicron en Brasil.
La imagen compartida por un médico brasileño de un joven indígena cargando su padre a hombros está dando la vuelta al mundo. En pleno debate sobre terceras y cuartas dosis de vacuna contra el coronavirus y con casi dos años de pandemia, esta fotografía busca hacer hincapié en la importancia de las vacunas frente al avance incesante del virus.
Un médico de la Amazonia (Brasil) ha publicado en instagram la imagen de un hecho que ha sorprendido a muchos. En la fotografía se puede distinguir a un joven indígena, Tawy Zoé, de 24 años, que carga a sus espaldas con su padre de 67 para que se vacune contra la Covid. Tal y como relata el doctor, el chico recorrió la selva durante 12 horas para llegar a la base del centro de salud en esa región, cruzando cerros, arroyos y demás trabas en su camino.
Erik Jennings Simões, el sanitario que inmortalizó ese momento, buscaba resaltar el compromiso del joven al querer que su padre fuera inmunizado. En su publicación explica que ha sido unos de los momentos más importantes que ha vivido en el 2021, ya que la imagen fue tomada hace un año, en enero de 2021, fecha en la que Brasil comenzó su estrategia de vacunación contra el coronavirus. Pero ha sido ahora, en pleno azote en el país americano de la variante Ómicron, cuando ha decidido compartirla en su perfil de Instagram.
"Una vez que recibió la vacuna, volvió a poner a su padre boca arriba y caminó durante otras seis horas hasta su aldea. Llega el año 2022 y no se ha registrado ningún caso de COVID en la población de Zoé", escribía Jennings en la publicación.
En una entrevista para la BBC, este médico explicó que esta imagen era también "una forma de tratar de enviar un mensaje del pueblo Zoé, porque siempre preguntan si los blancos se están vacunando y si se acabó la Covid". Este pueblo indígena, ubicado en el estado de Pará, en el norte de Brasil, cuenta con una comunidad de 325 personas distribuidas en 50 asentamientos dentro de la selva brasileña.