En rueda de prensa junto a su homólogo egipcio, Samé Shukri, José Manuel Albares ha explicado que junto a Irlanda y Noruega, que también reconocieron a Palestina el 28 de mayo y han sido objeto de críticas continuadas por parte del ministro de Exteriores israelí, Israel Katz, están analizando "la mejor forma" de hacer llegar al Gobierno de Benjamin Netanyahu su profundo malestar.
"Hay una cortesía y unos usos diplomáticos que no se pueden violentar", ha sostenido, denunciando que "filmar a los embajadores y exponerles públicamente cuando se les ha convocado en el Ministerio de Asuntos Exteriores", como hizo Israel con los representantes de los tres países en respuesta al reconocimiento del Estado palestino, "no es respetar las relaciones diplomáticas que debemos de tener entre países amigos".
"Estamos analizando la respuesta correcta", ha explicado Albares, precisando que Eslovenia, cuyo Gobierno aprobó el jueves pasado el reconocimiento de Palestina que ahora debe ratificar el Parlamento, "ha pedido sumarse" puesto a que también "sufren presiones similares".
Así las cosas, el jefe de la diplomacia ha recalcado que los cuatro países no se van a "dejar amedrentar por esta campaña". "Tampoco vamos a caer en provocaciones y actuaremos con calma, con tranquilidad pero daremos la respuesta correcta", ha reiterado, sin aclarar una vez más cuándo se producirá.
Por lo que se refiere a la prohibición dictada por Israel de que el Consulado General español en Jerusalén preste servicios a los palestinos, Albares ha reiterado el rechazo del Gobierno a "cualquier obstrucción al trabajo normal" de dicha misión, remitiéndose a las convenciones de Viena sobre relaciones diplomáticas y consulares "que son de obligado cumplimiento para todos" y que España "respeta escrupulosamente".
Además, ha vuelto a esgrimir el "estatus muy particular" del Consulado General en Jerusalén, ya que se creó en 1853, "mucho antes de la existencia del Estado de Israel", "ha estado funcionando con total normalidad" desde entonces y goza por ello de un "estatus histórico".
Cuando en 1986 España estableció relaciones diplomáticas con Israel en 1986, en el canje de notas que se produjo para ello, el Estado israelí "reconoce y se compromete a respetar ese estatuto histórico del Consulado General", ha recordado, sin aclarar si se está aplicando ya la medida dictada por Katz y cómo está afectando.
Por lo que se refiere a la situación en el terreno, Albares ha reiterado el respaldo del Gobierno a la propuesta formulada por el presidente estadounidense, Joe Biden, para un alto el fuego y ha defendido que la ofensiva militar israelí sobre Rafah "debe terminar ya", tal y como ha exigido la Corte Internacional de Justicia (CIJ, además de reclamar nuevamente la liberación de los rehenes en manos de Hamás y la entrada de ayuda humanitaria.
"Es necesario poner fin a las hostilidades que sólo están conduciendo día a día a un sufrimiento insoportable de la población civil y dar pasos hacia una nueva gestión de Gaza", ha sostenido el ministro, para quien "tan pronto como callen las armas, Gaza y Cisjordania deben de quedar bajo una única autoridad palestina".