La llegada del FBI a Ecuador fue confirmada este jueves en redes sociales por el presidente de Ecuador, el conservador Guillermo Lasso, quien señaló que solicitó a Estados Unidos el apoyo de la agencia federal de investigación para esclarecer este crimen.
Tras conocerse el asesinato de Villavicencio, el Gobierno de los Estados Unidos le había ofrecido al Ejecutivo ecuatoriano "asistencia investigativa urgente" por intermedio de su embajador en Quito, Michael J. Fitzpatrick.
Esta participación del FBI en la investigación del asesinato se enmarca dentro de la estrecha relación que han construido Estados Unidos y Ecuador en los dos últimos años, especialmente desde la llegada al poder de Lasso, con cooperación en distintas materias, incluida la seguridad.
Hasta el momento, las autoridades han revelado que en el asesinato de Villavicencio participaron varios hombres, supuestamente sicarios, y que existen seis extranjeros detenidos por su presunta relación con el crimen. Uno de los presuntos autores falleció luego de quedar herido en el intercambio de disparos que los atacantes sostuvieron con el personal de seguridad que resguardaba al candidato.
Las autoridades no han confirmado si detrás del mortal atentado, que dejó también al menos nueve heridos, entre ellos tres policías, está alguna de las bandas de crimen organizado que operan en Ecuador.
El asesinato de Villavicencio, que prometía luchar de manera frontal contra estas bandas y que en las últimas semanas había denunciado amenazas de muerte en su contra, ha conmocionado al país, en medio de una campaña electoral que gira casi exclusivamente en torno a la crisis de seguridad que azota a Ecuador.
Desde hace algo más de dos años se han incrementado los asesinatos a manos de sicarios y las matanzas a cargo de grupos armados que el Gobierno vincula principalmente con el crimen organizado, que ha ganado fuerza en la zona costera, donde utilizan los puertos ecuatorianos como grandes lanzaderas de la cocaína que llega a Europa y Norteamérica.
Villavicencio era uno de los ocho candidatos presidenciales inscritos en estas elecciones extraordinarias, convocadas para el domingo 20 de agosto, luego de que Lasso decretase la "muerte cruzada", un mecanismo constitucional con el que disolvió la Asamblea Nacional (Parlamento), de mayoría opositora, cuando se disponía a votar su destitución.