La policía informó poco después de que el movimiento no respondió a ningún hecho que pusiera en peligro la seguridad ciudadana.
Según el diario Le Parisien, el desencadenante fue el estallido de una bombilla en uno de los restaurantes cercanos a la plaza, lo que motivó una reacción defensiva de un policía que provocó el pánico en la gente.
Con motivo de los atentados del pasado viernes en París, Francia aplica desde el sábado el estado de emergencia, que prohíbe las concentraciones de un gran número de gente en lugares públicos.