España e Irlanda piden a Bruselas revisar si Israel cumple su acuerdo de asociación con la Unión Europea
España, junto a Irlanda, han enviado una carta a la Comisión Europea instando a revisar el acuerdo de asociación de Israel con la Unión Europea.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha remitido una carta a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, en la que le pide que se revise de manera urgente si Israel está cumpliendo con su acuerdo de asociación con la Unión Europea, en especial en lo referido al respeto de los derechos humanos, y que si constata que no es así proponga las medidas adecuadas.
En la carta, que está firmada también por el primer ministro de Irlanda, Leo Varadkar, ambos apuntan que esta petición se hace en el contexto del riesgo de la catástrofe humanitaria aún mayor que supone la amenaza inminente de operaciones militares israelíes en Ráfah y teniendo en cuenta lo que ha ocurrido y sigue ocurriendo en Gaza desde octubre de 2023, incluida la preocupación generalizada por las posibles infracciones del Derecho Internacional Humanitario.
Si la Comisión estimara que se está incumpliendo el acuerdo y hace alguna propuesta, ésta podría verse en la cumbre de líderes europeos prevista en Bruselas para los próximos 21 y 22 de marzo, según han indicado fuentes del Gobierno.
Ambos presidentes piden además no perder de vista la imperiosa necesidad de una perspectiva política para poner fin al conflicto y abogan por la aplicación de la solución de los dos Estados como única manera de garantizar que "este ciclo de violencia no se repita".
La UE, prosiguen en la misiva, tiene la responsabilidad de actuar para que esto sea una realidad, en coordinación con las partes y la comunidad internacional, incluso mediante una conferencia internacional de paz, como acordó el Consejo Europeo el 26 de octubre.
Sánchez y Varadkar se declaran profundamente preocupados por el deterioro de la situación en Israel y en Gaza, especialmente por el impacto que el conflicto en curso está teniendo sobre palestinos inocentes, especialmente niños y mujeres.
La ampliación de la operación militar israelí en la zona de Ráfah supone, dicen, una amenaza grave e inminente que la comunidad internacional debe afrontar con urgencia.
Recuerda además que casi 28.000 palestinos han muerto y más de 67.000 han resultado heridos y que hay más de 1,9 millones de desplazados (el 85% de la población) dentro de Gaza.
Los dos presidentes reiteran su condena total de los ataques terroristas de Hamás del 7 de octubre y exigen la liberación inmediata e incondicional de los rehenes restantes y remarcan que Israel tiene derecho a defenderse de tales ataques pero en consonancia con el derecho internacional, que impone la obligación de garantizar la protección de los civiles.
La respuesta, remarcan, debe ajustarse a los principios de distinción, proporcionalidad y precaución.