"Muchísima gente que vive en Europa rechaza la política migratoria europea, y hay un gran descontento con las políticas económicas de la UE", dijo el primer ministro eslovaco, Robert Fico.
"Los Veintisiete países que quedamos tenemos que encontrar fuerza necesaria para decir que las políticas fundamentales de la UE deben ser profundamente reformadas", agregó el político socialdemócrata, cuyo país ha sido uno de los más críticos con la acogida de refugiados e inmigrantes en Europa.
Al mismo tiempo, Fico considera que el veredicto de hoy "no es ninguna tragedia, es la realidad", e instó a los líderes del resto de los países comunitarios a tomar nota de la decisión británica "con carácter inmediato".
El primer ministro eslovaco matizó que sería un gran error que esa reacción de los Veintisiete, en su opinión, "fuera como ha sido hasta ahora la política de la UE", en alusión a la brecha que existe entre la ciudadanía europea y los tecnócratas de Bruselas.
"Hay que ofrecer una visión mucho más atractiva de los temas que los ciudadanos ven hoy de forma extremadamente negativa", afirmó el político socialdemócrata.
De entrada, Fico ha ofrecido ya a la canciller alemana, Angela Merkel, al presidente francés, Francois Hollande, y al presidente de la UE, Donald Tusk, la convocatoria de "una discusión informal sobre el futuro de la UE".
Eslovaquia fue una de las ocho naciones poscomunistas de Europa del Este que se adhirió a las UE en 2004, y ahora asumirá la batuta comunitaria por primera vez.