"Esta decisión no se tomó a la ligera y refleja las preocupaciones de los Estados Unidos con los crecientes atrasos en los pagos en la UNESCO, la necesidad de una reforma fundamental en la organización y la tendencia anti Israel continua en la UNESCO", aseguró la portavoz del Departamento de Estado, Heather Nauert.
El escueto comunicado del Departamento de Estado no ofrece más explicaciones sobre esos argumentos.
Pese a su retirada como miembro, el Gobierno estadounidense expresó su deseo de establecer una misión permanente como país "observador" ante ese organismo de las Naciones Unidas.
La portavoz detalló en su comunicado que la directora general de la UNESCO, Irina Bokova, fue notificada hoy tanto de la decisión de de Estados Unidos de retirarse de la UNESCO como de su intención de establecer una misión permanente de observación.
El Gobierno de Estados Unidos también indicó a Bokova su deseo de seguir colaborando como Estado observador y "aportar opiniones, perspectivas y conocimientos especializados" sobre cuestiones como "la protección del patrimonio mundial, abogando por la libertad de prensa y promoviendo la colaboración científica y la educación".
Nauert aseguró que la retirada de los Estados Unidos de la UNESCO entrará en vigor el 31 de diciembre de 2018, en cumplimiento de los estatutos del organismo.