Orlando, de 60 años, fue arrestado cuando se escondía en un apartamento en la localidad de Mugnano, en la provincia de Nápoles. Según el diario "Il Mattino", el detenido, que no opuso resistencia, consiguió quemar algunos documentos antes de la irrupción de las fuerzas del orden.
Los investigadores lo consideran el jefe del clan Orlando-Nuvoletta-Polverino, formada por las tres familias más potentes del norte de Nápoles, informaron los Carabineros en una nota. En los últimos años este clan había sufrido numerosas detenciones entre sus miembros y muchas de ellas en España, ya que se dedicaban a blanquear en las Islas Canarias millones de euros procedentes del narcotráfico en Italia.
El ministro del Interior, Matteo Salvini, felicitó a las fuerzas del orden y a los investigadores y aseguró que "la buena vida se acabó" también para Orlando.