En coche al Everest: una nueva carretera permite llegar a la cima del mundo
La inauguración de esta nueva ruta permite que, lo que antes solo podía hacerse en un angustioso trayecto en avión o tras caminar durante una semana, ahora se pueda hacer también en coche reduciendo los tiempos, pero aumentando el turismo de masas.
Una carretera en la región del Everest ha sido inaugurada y ha transformado la ruta para acceder a la cima del mundo, que hasta ahora solo podía hacerse en avión o tras una caminata de una semana.
Esta carretera de 64 kilómetros construida a través de las montañas conecta el pueblo de Shurke, que sirve de puerta al Everest, con Katmandú, la capital de la región.
Hasta ahora el trayecto solo podía hacerse en avión tras recorrer un trayecto de 138 kilómetros o una caminata de una semana. Esta carretera permitirá un aumento de los visitantes y facilitará la vida de la población local.
Un trayecto de 64 kilómetros
Para los vecinos de la zona y los empresarios locales, esta carretera ha supuesto una ventaja, ya que han visto cómo se reducen los precios de los productos, así como el tiempo que tardan en suministrárselos.
Antes, los bienes solo podían llegar hasta este pueblo a través de animales de carga como yaks y mulas y un angustioso trayecto a través de caminos que presentaban muchas deficiencias. Debido a estos inconvenientes, una bombona de gas costaba 75 dólares, mientras que en la capital se vendía por 15.
Ahora podrán llegar coches y vehículos de transporte de mercancías que podrán cubrir este trayecto en 15 horas.
Opiniones enfrentadas, porque favorecerá el turismo de masas
Según los empresarios turísticos de la zona, el número de visitantes podría multiplicarse por 10, pasando de 50.000 a 500.000 en un año. Por eso, algunas asociaciones ambientalistas han expresado su preocupación por el "frágil ecosistema" del Himalaya.
Han manifestado que la mayor accesibilidad a la zona podría llevar a la degradación medioambiental y amenazar esta zona de la cordillera.
Un aeropuerto de características singulares
Antes de la construcción de la carretera, solo se podía llegar a esta zona en avión. Si bien, el viaje iba cargado de tensión porque el aeropuerto tiene unas características excepcionales.
El aeródromo Tenzing-HiIllary solo tiene una sola pista de 527 metros de longitud. Pero lo más peligroso es que está en pendiente y termina en un profundo precipicio, por lo que los pilotos tienen muy poco margen de maniobra.
Se construyó en 1964 y sirvió para acercar esta región al resto de Nepal y del mundo, pero su actividad se interrumpe con frecuencia, sobre todo en invierno, lo que provoca escasez de alimentos.
Con la nueva carretera estos problemas se solucionan, pero habrá que ver cómo impacta el cada vez más presente turismo de masas en el Everest.