Argentina aún continúa conmocionada por el intento de asesinato de su vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner. Los investigadores siguen sin explicarse cómo es posible que la pistola de calibre 380, cargada con 5 balas, no funcionara cuando el atacante apretó el gatillo del arma cuando se encontraba a tan solo a unos centímetros de la cabeza de la vicepresidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner.
El atacante logró camuflarse entre la multitud que arropa a la vicepresidenta a las puertas de su domicilio desde hace 10 días cuando un fiscal pidió condenarla a 12 años de cárcel por presuntos actos de corrupción cometidos durante sus dos etapas al frente de la presidencia.
A causa de la gravedad de los hechos, el presidente del país, Alberto Fernández, día de hoy festivo, por lo que los argentinos no tendrán que ir a trabajar y mostrar así su repulsa sobre lo sucedido.
Además, el mandatario ha calificado los hechos como el acontecimiento "más grave que ha sucedido" desde el regreso de la democracia a Argentina. "Este atentado merece el más enérgico repudio de todos los sectores políticos, de todos los hombres y mujeres que integran la república. Estos hechos afectan nuestra democracia", ha apuntado.
El atacante de la vicepresidenta argentina es Fernando Andrés Sabag Montiel, tiene 35 años y trabaja como repartidor. El hombre, aunque nació en Brasil, vive en Argentina desde 1993 y posee nacionalidad argentina, según indica el diario 'Clarin'. ya ha sido detenido y puesto a disposición judicial por el intento de homicidio.
Además, Fernando Andrés Sabag Montiel tiene antecedentes por tenencia ilícita de armas. Ya había sido detenido con anterioridad el pasado mes de marzo de 2021, cuando se encontraba en su vehículo, un Chevrolet Prisma color negro sin matrícula trasera, y fue parado por la policía descubrieron que el hombre tenía en su posesión un cuchillo de 35 centímetros de largo.
Por otro lado, Sabag Montiel tiene diversos tatuajes de ideologías nazis, como la cruz gamada o un sol negro similar al de la SS.
Asimismo, el atacante también seguía en sus redes sociales a grupos de ideología radical como "Comunismo satánico", "Ciencias ocultas herméticas" o "Coach antpsicópatas".