Vestido con un traje de protección blanco, mascarilla y guantes, el grafitero intenta concienciar a los viajeros de la importancia del uso de la mascarilla en plena pandemia. Bajo el lema "Si no te pones la mascarilla, no subes" el artista, que siempre se ha mantenido en el anonimato, ha dibujado roedores estornudando de forma que simula la propagación del virus, otro con una mascarilla puesta saltando de un paracaídas y el último lleva otra máscara que le cubre la cara.
El vídeo finaliza con la imagen de las puertas del metro cerrándose mientras se deja leer lo siguiente: "Me encierran, pero me pongo en pie de nuevo".
Pero Transport for London (TFL), ha decidido eliminar esta última obra del subterráneo debido a la estricta política antigraffiti como confirma un portavoz del TFL al diario británico Daily Mail, y añadía: "Apreciamos el sentimiento de alentar a las personas a utilizar mascarilla. Nos gustaría ofrecer a Banksy la oportunidad de hacer una nueva versión de su mensaje en una ubicación adecuada".
El arte urbano o 'street art' es considerado vandalismo en Londres, por ello no suelen durar más de dos semanas las pintadas en la calle ya que la autoridad local exige que se eliminen.