Entre los periodistas señalados figura Nazli Ilicak, una popular exdiputada y analista política.
La iniciativa se suma a la amplia purga promovida por el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, tras el fallido golpe. Las autoridades han cesado o detenido a más de 60.000 personas de diferentes estamentos de la administración, entre ellas militares, policías, jueces o profesores.