Identificado como K.B., el atacante, que falleció en un hospital poco después de los hechos de ayer a causa de las heridas de bala sufridas, residía en Bélgica desde 2012, según la fuente.
El secretario de Estado de Asilo y Migración, Theo Francken, confirmó a la Agencia Belga que el atacante estuvo de manera ilegal en el país e ignoró dos órdenes para abandonar Bélgica.
K.B. no estuvo en un centro de detención debido a la falta de plazas, indicaron los medios, que recalcaron que se dio prioridad a quienes habían cometido delitos graves.
Además, Argelia no había aceptado su devolución, agregaron las fuentes.
La Fiscalía federal ha asumido la investigación "por intento de asesinato terrorista", anunció el primer ministro belga, Charles Michel, en una rueda de prensa tras una reunión con los responsables de los servicios de seguridad.
"Dada la existencia de indicios que permiten pensar que el ataque estaba inspirado en motivos terroristas, la Fiscalía federal decidió el sábado tomar las riendas de la investigación", explicó el portavoz del Ministerio Público, Eric Van der Sijpt.
Un juez de instrucción especializado en materia de terrorismo ha sido asignado al caso, añadió.
La instrucción está en curso, señaló Van der Sijpt, quien explicó que durante la noche del sábado al domingo se efectuaron registros en Charleroi.
Según la cadena de televisión pública RTBF, las fuerzas del orden belgas registraron el domicilio del agresor y otra vivienda e interrogaron toda la noche a personas del entorno de K.B.
De acuerdo con la fuente, el atacante no llevaba encima ni identificación ni teléfono móvil (celular) en el momento de la agresión.
El ataque se produjo el sábado sobre las 13.58 GMT en un puesto de control exterior a la sede de la Policía en Charleroi.
El agresor llevaba una mochila, de la que sacó el machete, y se abalanzó sobre dos mujeres miembros de las fuerzas del orden que controlaban el acceso a la sede policial, hiriendo a una de ellas de gravedad en la cabeza y a la otra de carácter leve.
Otra agente le inmovilizó con disparos en el tórax y la pierna, tras lo que K.B. fue trasladado a un hospital, donde falleció poco después.
Su mochila fue analizada por la unidad especial de explosivos, pero no se hallaron ni armas ni explosivos.
La Fiscalía federal recalcó que por ahora no proporcionará información adicional sobre la investigación.