Los alcaldes europeos pactan en el Vaticano crear una red que fomente la acogida de refugiados
Alcaldes de diferentes ciudades de Europa acordaron en el Vaticano crear una red de regidores "capaces de construir ciudades acogedoras, refugios, que sepan organizar corredores humanitarios seguros y regulares, reconocidos por la comunidad internacional".
Así lo han manifestado en una declaración conjunta los alcaldes de distintas ciudades europeas que se han reunido durante dos días en una cumbre, que ha concluido, y que ha estado organizada por la Academia Pontificia de Ciencias Sociales y que ha tenido como objetivo analizar el drama de los refugiados.
Este foro de diálogo ha reunido a alcaldes de distintas partes de Europa y concretamente de España han estado presentes los regidores de Madrid, Manuela Carmena (Ahora Madrid); Barcelona, Ada Colau (Barcelona en Comú); Valencia, Joan Ribó (Compromís); Zaragoza, Pedro Santisteve (Zaragoza en Común) y Málaga, Francisco De La Torre (Partido Popular).
El encargado de cerrar la sesión ha sido el legislador porteño y titular de la Fundacion Alameda, el argentino Gustavo Vera, y lo ha hecho con la lectura de la declaración conjunta firmada en la cumbre. En ella, los participantes en estas jornadas muestran la "necesidad de crear una red de alcaldes capaces de construir ciudades acogedoras, refugios, que sepan organizar corredores humanitarios seguros y regulares, reconocidos por la comunidad internacional".
Una red, opinan, "centrada en el encuentro humano y basada en una visión animada de la interculturalidad con una participación activa de la sociedad civil". Esta red servirá para promover "una amnistía u otra solución para las víctimas de la forma moderna de esclavitud y de la trata de personas en términos de trabajo forzado, prostitución y tráfico de órganos" y también pedirá a Europa que se otorgue "a Grecia el alivio de la deuda con la esperanza de poner fin a la prolongada crisis de la eurozona".
Finalmente, los alcaldes ponen de manifiesto que factores como la guerra, el terror, la pobreza, el hambre o el cambio climático son los responsables de los intensos flujos migratorios que se están sucediendo en los últimos meses y que suponen un desafío para Europa. Durante la sesión de este sábado, el alcalde de Zaragoza, Pedro Santisteve, defendió que los ayuntamientos gestionen directamente la acogida de refugiados en sus ciudades.
También reveló la voluntad de su gobierno a "explorar las vías legales necesarias, revisando la normativa municipal, para dotar del derecho de ciudadanía, mediante tarjetas de vecindad, a personas demandantes de protección internacional que (...) no encajan en los requerimientos que llaman normalizados".
Y se comprometió a "mantener una estrecha colaboración con las entidades que realizan en este momento el proceso de acogida a refugiados, poniendo a su disposición los recursos que desde el ayuntamiento se puedan compartir y estudiando las alternativas que existen cuando termine el plazo que les asegura el programa".
Lo hizo momentos antes de que pronunciara su discurso el alcalde de Málaga, Francisco De La Torre, quien en su caso defendió concienciar a los ciudadanos sobre la necesidad de crear un "clima hospitalario" y acoger a refugiados e inmigrantes que llegan a Europa. De La Torre propuso que "los países económicamente más capaces contribuyan al desarrollo de aquellos a los que les queda un largo camino por recorrer" para que así cada vez menos personas tengan que verse obligadas a abandonar sus hogares.
En la jornada del viernes intervinieron los alcaldes de Madrid, Barcelona y Valencia, y los tres coincidieron en solicitar que los ayuntamientos desempeñen un mayor papel en la acogida de refugiados. Además de los alcaldes españoles, también han participado otros europeos, como la regidora de País, Anne Hidalgo, que explicó cómo su ciudad ha apostado por la "integración de refugiados con dignidad y solidaridad" a través de la instalación de un centro humanitario.
Para el alcalde de Manchester, Tony Lloyd, es fundamental implementar políticas a nivel local para "hacer algo frente a la crisis migratoria" y desplazar "las políticas del miedo con las políticas de la esperanza", mientras que para el regidor de Florencia, Dario Nardella, es preciso "aumentar la inversión en políticas de desarrollo de la cooperación".
El alcalde del municipio italiano de Ventimiglia (noroeste), casi en la frontera francesa, Enrico Ioculano, señaló por su parte la necesidad de "hacer comprender a Europa que migrar no es una cosa negativa". En esta última jornada de trabajo estaba previsto que el papa recibiera a los alcaldes en audiencia, algo que finalmente no se produjo.