48 millones de personas en todo el mundo se encuentran en situación de hambruna
48 millones de personas en todo el mundo se encuentran en situación de hambruna. El riesgo se ha duplicado en los países más afectados por el cambio climático, según Oxfam.
Un informe de Oxfam asegura que, en seis años, los niveles extremos de hambre se han disparado un 123 % en los diez países más afectados por el cambio climático. Por ello, ha solicitado a la comunidad internacional medidas políticas inmediatas que luchen contra la doble crisis que se retroalimenta.
¿Qué países son los más afectados?
Los diez países con más alertas de la ONU por fenómenos climatológicos extremos, con 48 millones de personas en inseguridad alimentaria grave y, de estas, 18 millones están al borde de la hambruna son:
- Somalia
- Haití
- Yibuti
- Kenia
- Níger
- Afganistán
- Guatemala
- Madagascar
- Burkina Faso
- Zimbabue
De hecho, desde Oxfam destacan que esos países únicamente suman el 0,13 % de las emisiones mundiales de carbono. Sin embargo, son los que más están sufriendo los efectos de la crisis climática sin estar preparados y ponen por ejemplo el Cuerno de África que está viviendo una sequía sin precedentes.
El cambio climático está explotando ante nuestros ojos
La directora ejecutiva de la ONG, Gabriela Bucher, ha asegurado que el cambio climático "ya no es una bomba de relojería" sino que "está explotando ante nuestros ojos" a través de desastres naturales más letales y frecuentes. En concreto, estos se han multiplicado por cinco en los últimos 50 años.
Según ha declarado Bucher: "La oleada de desastres climáticos supera con creces la capacidad de las personas pobres para hacerles frente, sumiéndolas aún más en una situación de hambre extrema" y ha añadido que "la recurrencia de las crisis climáticas se está convirtiendo en el golpe de gracia" para los países menos desarrollados.
Desde Oxfam recuerdan que únicamente con los beneficios que obtienen las empresas de hidrocarburos en 18 días se podría pagar todos los llamamientos humanitarios de la ONU para este año, de 49.000 millones de dólares. Según la estimación de la ONG, sus beneficios en 50 años son de 2.800 millones de dólares.
No es caridad: es una obligación ética
Por ello, ponen el punto de mira en los países desarrollados, que también son los más contaminantes, y hacen un llamamiento a su "responsabilidad moral". "No es caridad: es una obligación ética", dice Bucher.