Yolanda Díaz ha ido a divertirse a la televisión pública en un programa en el que ha mostrado su lado más desenfadado y en el que ha revelado algunos detalles de su día a día desde que es ministra del gobierno de coalición de Pedro Sánchez.
La vicepresidenta Segunda y ministra de Trabajo y Economía Social, que ya ha cumplido cuatro años en el Gobierno y que se ha mostrado orgullosa de que la llamen "besucona", ha relatado que sus jornadas son agotadoras, que llega la primera y se va la última del ministerio.
En un programa de Televisión Española, Díaz ha revelado que no le gusta el piso del ministerio del Trabajo en el que vive desde que ocupa la cartera porque tiene el "gris de un fragata" y, aunque le ha puesto "algunos Chillidas", sigue sin agradarle esta construcción "del franquismo" porque no ve la calle y echa de menos el mar de su tierra natal, sobre todo el mar.
La vicepresidenta ha presumido en todo momento de ser una mujer moderna, que saca adelante una familia monoparental (vive con su hija Carmela) y de ser una mujer libre, "me lo hago todo yo", dice.
Concretamente ha contado que hace ella la compra y "la gente se asombra cuando me ve". Asegura también que es ella la que cocina y plancha la ropa, quehacer este último sobre el que confiesa ser una "neurótica" hasta el punto de que "mi equipo sabe que no puede venir conmigo arrugado".
Pero no todo va a ser trabajar y la vicepresidenta también tiene tiempo para el ocio. Díaz dice que lo que más le gusta es la música, pero admite que su hija monopoliza en la actualidad con sus gustos lo que escucha, mucho Rosalía a Taylor Swift. Con Carmela también ve series como 'The Crown'.
Ha recomendado encarecidamente los dos libros que se está leyendo, 'El sentido de consentir', de Clara Serra' y 'Tecnofeudalismo', de Cédric Durand y asegura que le encanta "machacar los libros", en referencia a su gusto por subrayar todas aquellas partes que le llaman la atención.
Pero quizá lo que más le gusta a la vicepresidenta es volver siempre que puede a Galicia a su ciudad natal, Fene (A Coruña), ir a ver el mar y comer chocolate. Dice que siempre se compra allí los zapatos y la ropa, defiende la moda y a los empresarios del sector gallego.
También ha revelado que le gusta hacer deporte y que antes de cada mitin hace sentadillas y va al baño.
En cualquier caso, la ministra de Trabajo ha dado buena cuenta de su frenética actividad diaria en un programa en el que la hemos visto compartir de una manera distendida con los espectadores detalles de su vida doméstica y en el que incluso ha bailado con el presentador.