Villarejo sale de la cárcel al no poder ser juzgado antes de cuatro años
El excomisario José Manuel Villarejo ha salido de la cárcel de Estremera al no ser juzgado antes de que se cumplan los cuatro años de prisión provisional
El excomisario José Villarejo ha abandonado en torno a las 18.30 horas la cárcel madrileña de Estremera, en la que permanecía desde noviembre de 2017, ya que no es posible que haya sentencia condenatoria antes del próximo 3 de noviembre en la que se cumplirá el plazo máximo de prisión provisional.
Villarejo, con un parche en el ojo izquierdo tras un problema médico que sufrió el pasado mes de febrero, ha abandonado el centro penitenciario después de que el juez Manuel García Castellón haya acordado su puesta en libertad tras su detención en la Operación Tándem. En sus primeras palabras en libertad ha asegurado que ahora se centrará en "defenderse" ya que el principal motivo de sus estancia en la cárcel era para "que no hablara". A su salida le esperaba su mujer, también imputada en la causa, su abogado, así como numerosos medios de comunicación.
Riesgo de fuga
El magistrado y el fiscal han advertido del riesgo de fuga, motivo por el que se le han impuesto estrictas medidas cautelares: comparecencias diarias en el juzgado más cercano a su domicilio, prohibición de salida de territorio nacional y retirada de pasaporte, "con requerimiento expreso de prohibición de obtener uno nuevo", y la obligación de comunicar cualquier cambio de domicilio. Sin embargo, Villarejo ha dejado claro que "eso de que voy a huir es mentira". Asimismo ha insistido en su presunción de inocencia y ha lanzado una frase muy llamativa: "Las cloacas no generan mierda, la limpian"