En declaraciones a los periodistas en Valladolid, antes de participar en un curso para portavoces organizado por la Universidad Europea Miguel de Cervantes (UEMC), Rubalcaba ha recordado que, sin la abstención del PSOE, ayer se hubieran celebrado de nuevo unas elecciones generales tras las cuales el PP y Ciudadanos sumarían los escaños suficientes como para gobernar.
Aunque "no resueltos del todo", el papel del PSOE en esta oposición está sirviendo para solucionar problemas a los ciudadanos, ha insistido.
Ha puesto como ejemplo las reválidas académicas, la revisión al alza del salario mínimo interprofesional, la lucha contra la violencia machista desde la perspectiva de un pacto de Estado, y la batalla frente a los "subcontratos leoninos" que sufren los trabajadores.
Sobre este último ámbito, Rubalcaba ha recordado que, sin la abstención del PSOE y su protagonismo en la oposición parlamentaria, los trabajadores en precario "no podrían pensar que mañana les pudieran arreglar la situación".
Por todo ello, el exsecretario general del PSOE ha concluido que los partidarios de la abstención "tenían razón", frente a quienes defendían el 'no' a Rajoy, quien contaba con "encuestas unánimes" que le hubieran dado el Gobierno de forma más holgada que ahora.
Sobre el proceso interno que vive su partido, ha defendido la labor de la comisión gestora que preside Javier Fernández y su decisión de organizar el próximo congreso "rápido, pero hacerlo bien".
Preguntado por la posibilidad de que la presidenta de Andalucía, Susana Díaz, de el paso para liderar el PSOE, ha preferido no opinar y tampoco sobre si los militantes socialistas tienen la misma percepción que él acerca de la utilidad de la abstención.
En su opinión, los militantes afrontan unos meses para "discutir, hablar y votar" sobre un proceso de elecciones primarias en el seno del partido que, ha recordado, comenzó a aplicarse bajo su dirección en el PSOE: "Ya me encargué yo de que eso quedara", ha rematado.