Jiménez, que ha recordado en una entrevista en la radio pública que el rey emérito no es jefe del Estado, ha argumentado que España no puede "perderle la cara" a Cuba y que era obligada la presencia de una representación española en la despedida a Castro que no "desmereciera" al pueblo cubano.
A ese respecto, ha considerado un acierto la "fórmula intermedia" de enviar al rey emérito y ha señalado que ello "no prejuzga" ninguna vinculación política con los "muchos años de gobierno no caracterizado por la apertura ni las libertades" del presidente Fidel Castro.
"El PSOE nunca ha valorado positivamente la ausencia de libertades públicas en ese país", ha subrayado el dirigente socialista, para quien la "situación difícil desde el punto de vista de los derechos fundamentales" en Cuba está "al margen de que el pueblo cubano tiene que recibir siempre el cariño y la consideración del pueblo español por las relaciones que hemos tenido y por la nueva etapa que se abre".
Una etapa -ha dicho- que espera que sea de "transición a un régimen democrático y de oportunidades".