Un nuevo nombre ha irrumpido en la política española en los últimos días desde el estallido del caso Koldo, la trama de corrupción por el cobro de comisiones en la venta de mascarillas durante la pandemia que salpica a distintos miembros del PSOE.
Fue la detención de Koldo García la que hizo que el caso le estallara al Ejecutivo en la cara. El que fuera asesor de José Luis Ábalos era uno de los cabecillas de la trama que, de momento, ya ha provocado la suspensión cautelar de militancia del ex ministro que ha pasado a ocupar su escaño en el Grupo Mixto.
Koldo se convirtió en un hombre de confianza de Ábalos hasta tal punto que le designó como consejero de Renfe Mercancías a su llegada al Ministerio de Transportes en 2019.
Antes de convertirse en asesor del ex ministro, Koldo pasó por distintas profesiones. Trabajó como guardia de seguridad para la empresa Serramar en El Sadar, estadio de Osasuna. También fue chófer y guardaespaldas.
Ejerció, además, como aizkolari, un tipo de deportista profesional del deporte rural típico del País Vasco especializado en el corte de troncos con hacha.
Koldo fue detenido el pasado 21 de febrero por la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, junto a otras 19 personas, en el marco de la investigación de este caso de corrupción que ha copado la actualidad en las últimas semanas. Además de Ábalos han sido señaladas otras caras visibles del PSOE como Francina Armengol o Ángel Víctor Torres, además de altos cargos de distintas instituciones públicas.