27 de abril de 2025
La imposición de nuevos aranceles por parte del presidente estadounidense Donald Trump ha conseguido lo que parecía imposible en el panorama político español: unir las posturas de Pedro Sánchez, y el líder de la oposición, Alberto Núñez Feijóo, que calificó como acertada la primera reacción del presidente del Gobierno.
Al menos públicamente es algo insólito y más propio de otros tiempos, pero ambos líderes políticos han mostrado consenso frente a la amenaza arancelaria estadounidense, que impone gravámenes de hasta el 20% para productos procedentes de la Unión Europea y un 25% específicamente al sector del automóvil.
"Nadie se va a beneficiar de esto. Nadie. La guerra comercial afectará a todo el mundo", declaró Sánchez, pidiendo a Trump que "recapacite". Por su parte, Feijóo afirmó en términos similares que "los aranceles no van a hacer grande a nadie, nos va a hacer pequeños a todos", en clara alusión al lema de campaña del presidente estadounidense.
La respuesta coordinada incluye un plan de más de 14.000 millones de euros anunciado por el Gobierno para los sectores afectados, una medida que Feijóo calificó de "acertada", marcando un punto de inflexión en la habitual confrontación entre ambos líderes.
Tanto Sánchez como Feijóo han coincidido en que Europa debe responder "con proporcionalidad" a esta amenaza comercial. "La Unión Europea deberá reaccionar con proporcionalidad", señaló el presidente del Gobierno, mientras que el líder del PP afirmó que Europa debe actuar "con firmeza, con proporcionalidad y con inteligencia".
Este acercamiento entre los dos principales partidos españoles se produce en un momento crítico para la economía española, con sectores estratégicos como la agricultura, la automoción y la industria directamente amenazados por la política proteccionista de Trump.
El líder del PP incluso ha lanzado un aviso a Vox, advirtiendo que nadie que se considere "patriota" puede "respaldar esta decisión ni tampoco minimizarla", y que "quien ataca los intereses comerciales de mi país no contará con nuestra condescendencia".
Ambos políticos han subrayado también la necesidad de una estrategia de país, con Sánchez asegurando que "tenemos que estar también con los gobiernos autonómicos trabajando codo con codo", mientras que Feijóo ha solicitado "que el Gobierno sienta en la misma mesa a los representantes de los sectores productivos afectados y a todas las comunidades autónomas".
A pesar de esta inusual sintonía, Feijóo ha matizado que, aunque hay que estar preparados para responder, España no debe "renunciar a negociar una desescalada de los aranceles", recordando que Estados Unidos "sigue siendo el primer país con más inversiones españolas". Sin embargo, advirtió que "quien fija aranceles también tiene que estar dispuesto a recibirlos".