Diego Torres presionó a una sobrina a la que había puesto en nómina de Nóos sin que realizara ningún trabajo para que mintiera al juez que investigó el caso, José Castro, y dijera que prestaba servicios reales, según ha testificado en el juicio el padre de la falsa empleada, Miguel Tejeiro.
El testigo, hermano de la esposa de Torres, Ana María Tejeiro, ha relatado que en un encuentro familiar su hermana o su cuñado propusieron a su hija darla de alta como empleada de Nóos Consultoría sin trabajar a cambio de una propina 60 euros al mes.
"Estuvo cerca de un año como empleada sin trabajar" por un falso salario de unos "600 ó 700" euros a cambio de una compensación "que le venía muy bien", porque en aquella época su hija era estudiante, ha explicado Tejeiro.
La empresa para la que estuvo contratada la joven, quien por indicación de su tío involucró a una amiga a la que también se contrató en falso, era propiedad de Torres y de Iñaki Urgangarin, su socio al frente del Instituto Nóos.
Años después, cuando el juez José Castro citó a la sobrina de Torres y Ana María Tejeiro para tomarle declaración durante la investigación del caso, el socio de Urdangarin le "hizo llegar un mensaje" a través de Marco Antonio Tejeiro, otro de sus tíos, contable administrativo de Nóos. "Le dijo que mantuviera que había trabajado" y ella aceptó mentir porque también su padre se lo aconsejó "por proteger a la familia", "por no perjudicar".
"Fue un error, pero fue así", ha relatado Miguel Tejeiro al inicio de su declaración ante el tribunal de la Audiencia de Palma. Miguel Tejeiro, que fue asesor fiscal de las empresas del grupo Nóos y también secretario del Instituto Nóos, declara esta tarde en la decimoséptima jornada del juicio después de que su comparecencia fuera suspendida ayer.