Margallo defiende reforma Constitución para encajar a Cataluña
El ministro de Exteriores, José Manuel García-Margallo, ha defendido la vía de la reforma de la Constitución para encajar "el hecho catalán" y cambiar el sistema de financiación para ceder prácticamente al completo el IRPF a Cataluña como solución a las reivindicaciones soberanistas.
En una conferencia en el Foro de la Nueva Economía, el titular de Exteriores, José Manuel García- Margallo, ha advertido al mismo tiempo de que si el soberanismo vence en las elecciones del 27 de septiembre "se puede producir una enorme frustración", ya que "no va a haber declaración de independencia" después de las elecciones,
"Después del 27 de septiembre habrá que hablar, (ya que el problema catalán) es un problema eterno, no termina nunca, pero vamos a hablar con buena voluntad, discutiendo lo que es posible y lo que no es posible", ha sentenciado el ministro. "Probablemente, el problema pasa por una reforma constitucional y por un sistema de financiación diferente, pero para dialogar las dos partes deben quererlo", ha apuntado el ministro, que ha dicho que ambos procesos deben abordarse en la próxima legislatura.
En cualquier caso, "encajar el hecho catalán en términos constitucionales en la realidad hispánica" requeriría primero garantizar que existe "un consenso suficiente" en torno a que no habrá "ruptura" y que las modificaciones se canalizarán "por los procedimientos establecidos" en la Carta Magna, ha dicho. En cuanto al sistema de financiación, ha tildado el actual modelo de "injusto", y ha planteado que el Estado ceda casi al completo la gestión del IRPF a todas las comunidades, a excepción de lo referente al ahorro y a los rendimientos empresariales.
La oferta de Margallo, basada en un reparto de impuestos entre la administración central y las autonomías, consiste también en ceder al completo a Cataluña impuestos especiales como los de alcohol y tabaco, de forma que el Estado retendría principalmente el IVA o bien el Impuesto de Sociedades, aunque el ministro no ha entrado en más detalles.
Actualmente, el IRPF es un impuesto cedido parcialmente (en un 50 %) a Cataluña, ya que la comunidad puede regular cuestiones como la escala autonómica aplicable a la base liquidable general o bien determinar algunas deducciones, mientras que Cataluña también tiene cedido el 58 % del impuesto especial sobre los alcoholes y sobre labores del tabaco.
Margallo ha asegurado que este modelo que plantea tendría un resultado "parecido" al del concierto económico, y ha justificado la negativa del Gobierno al pacto fiscal reclamado hace algunos años por Artur Mas en que solo los territorios forales -Navarra y el País Vasco- tienen derecho a una negociación "bilateral" en materia de financiación con el Estado. García-Margallo ha acusado a Mas de usar la negativa del Estado al pacto fiscal como excusa para plantear la independencia, y ha ilustrado la situación actual con el siguiente ejemplo: "No podemos discutir cómo reformamos el estatuto de la comunidad de vecinos con un señor que tiene una antorcha y quiere prender fuego al edificio en su totalidad".