En Rivas Vaciamadrid (Madrid)

Libertad con cargos para el padre acusado de encerrar y maltratar a su hijo durante dos años

El juez ha dejado en libertad con cargos al hombre detenido en Rivas Vaciamadrid por encerrar y maltratar a su hijo durante dos años. El joven ha sido liberado este miércoles por la Policía Nacional y la Guardia Civil tras escribir un correo denunciando su situación. El padre fue detenido hace tres años por maltrato a su mujer y a sus dos hijas, mientras que el joven, durante ese periodo, siguió el patrón maltratador del padre, según fuentes cercanas a la investigación consultadas por Onda Cero.

ondacero.es

Madrid | 06.07.2016 10:01

Policía | EFE

El Juzgado Mixto número 3 de Arganda del Rey ha acordado la puesta en libertad sin medidas cautelares del hombre, que, según los investigadores, tenía problemas de convivencia vecinales debido a extrañas obsesiones y una posible enfermedad mental, creyendo que sus vecinos le envenenaban el agua y le producían radiaciones peligrosas, sintiéndose además perseguido por la mafia rusa.

Desde que la madre y las hijas abandonaron el hogar, el joven se convirtió en víctima de su padre, por lo que decidió enviar un correo a la Policía Nacional contando su situación, dando el teléfono de la hermana, y puso fin al calvario.

Mercedes Martín, de la Guardia Civil, ha afirmado que el joven expresó "voluntariamente" a los agentes que no sólo estaba retenido contra su voluntad, sino que había sufrido malos tratos prácticamente a diario por parte de su progenitor. Además, "se da la circunstancia de que este varón fue detenido hace tres años por hechos similares, pero que en esta ocasión eran su mujer e hijas las víctimas".

Los agentes han hallado al joven en estado de desnutrición, deshidratación y desorientación, tras presuntamente sufrir durante su cautiverio maltrato físico y psicológico, informan ambos cuerpos. La víctima logró alertar a los agentes enviando un e-mail relatando su situación a atencionfamiliaymujer@policia.es.

El joven facilitó un correo y teléfono de contacto de su hermana, quien confirmó los hechos y la situación de peligro a los investigadores. Los agentes establecieron una actuación coordinada e inmediata para finalizar dicha situación, tras solicitar un mandamiento judicial de entrada en el domicilio al Juzgado de Instrucción de Arganda del Rey (Madrid).

Cuando accedieron a la casa comprobaron la detención ilegal y que la víctima presentaba un cuadro de extrema delgadez, desorientación y secuelas físicas que, según manifestó a los policías, eran consecuencia de las palizas que había recibido por parte de su progenitor.

El joven ha sido atendido por los servicios médicos en el propio domicilio a requerimiento de los agentes. El padre de la víctima, quien respondió de forma violenta a la actuación policial, fue arrestado. El joven llevaba incluso más de catorce meses sin salir ni siquiera al rellano de su casa. La casa en la que el joven se encontraba retenido estaba protegida con rejas, aluminios y maderas que impedían que en ningún momento pudiese salir al exterior.

Según se desprende de la declaración del liberado, su progenitor le propinaba fuertes palizas que se sucedían a diario, apenas le proporcionaba alimento para subsistir, le limitaba el acceso al agua potable y le obligaba a permanecer todo el día en el mismo habitáculo de la casa.

Además, todas las estancias de la vivienda se encontraban repletas de objetos inservibles, muebles rotos y bolsas de basura, hasta el punto de que el elevado volumen de basura acumulada llegaba a dificultar el tránsito por pasillos y habitaciones. Por otro lado, el hombre arrestado tenía también problemas de convivencia vecinales debido a extrañas obsesiones y una posible enfermedad mental, creyendo que sus vecinos le envenenaban el agua y le producían radiaciones peligrosas, sintiéndose además perseguido por la mafia rusa.

Han participado en la operación agentes de la UFAM (Unidad de Atención a la Familia y Mujer) de la Policía Nacional, así como componentes de Policía Judicial de la Guardia Civil de Rivas Vaciamadrid y de la Policía Local.