"Nuestro principal objetivo continúa siendo destruir al Estado Islámico (EI) y también alcanzar un pacto político respecto a Siria, algo que pensamos que no se puede lograr con la presencia a largo plazo de (el presidente sirio Bachar al) Asad", afirmó Kerry.
El presidente ruso, Vladímir Putin, subrayó en cambio esta semana que tiene intención de seguir ofreciendo ayuda militar y técnica al Gobierno sirio para luchar contra los yihadistas, algo a lo que se ha mostrado contrario Estados Unidos.
Ante esas discrepancias, Kerry dijo hoy que el presidente estadounidense, Barack Obama, "cree que esas conversaciones entre militares son un paso importante" para avanzar hacia una solución en el conflicto.
"Estamos buscando formas de encontrar un terreno común" con Rusia, resaltó el secretario de Estado, que ha insistido en otras ocasiones en que Al Asad no puede formar parte de la transición política necesaria para poner fin a la guerra civil en Siria.
Putin, sin embargo, se ha mostrado partidario de que el régimen sirio participe en una coalición internacional para combatir la amenaza terrorista que representa el Estado Islámico.
El portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, afirmó hoy que Rusia estudiará la posibilidad de enviar tropas a Siria para tomar parte en operaciones militares contra el EI.
"Si hay una solicitud, entonces, en el marco de los contactos y del diálogo bilaterales, naturalmente se estudiará y debatirá", señaló Peskov.
No obstante, agregó que por ahora se trata de algo "hipotético" por lo que "es difícil hablar de ello".
El conflicto que vive Siria desde marzo de 2011, cuando surgieron una serie de protestas contra el Gobierno de Al Asad, ha causado unos 220.000 muertos y más de cuatro millones de refugiados en países vecinos, así como 7,6 millones de desplazados internos, según cálculos de la ONU.