crisis diplomática

El Gobierno dice que la embajada en Venezuela trabaja "con normalidad" a pesar de la amenaza de ruptura de relaciones

ondacero.es | Agencias

Madrid | 12.09.2024 11:47

La portavoz del gobierno, Pilar Alegría, atiende a los medios en una imagen de archivo. | EFE/ Fernando Alvarado

El reconocimiento del Congreso de los Diputados a Edmundo González como presidente electo de Venezuela ha provocado que el Parlamento venezolano, controlado por el chavismo, amenace con romper las relaciones diplomáticas con España.

Tanto el Gobierno de España como la oposición han quitado hierro al asunto con diferentes declaraciones. La ministra de Educación y Formación Profesional y portavoz del Consejo de Ministros, Pilar Alegría, ha manifestado que la embajada de España en Venezuela está "trabajando con absoluta normalidad".

Alegría ha contado que ha podido hablar con el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, justo antes de llegar al evento y que este le transmitió que la embajada está en funcionamiento.

La portavoz del Gobierno ha aprovechado para cargar contra el PP y recordarle que el "interés" del Gobierno "va a ser siempre trabajar para mantener las mejores relaciones con el pueblo venezolano no como otros que se sirven del pueblo venezolano y de los venezolanos para atacar al Gobierno de España".

Más contundente se ha mostrado el portavoz socialista en el Congreso de los Diputados, Patxi López, para quien la amenaza de ruptura de relaciones de Venezuela "es la demostración de que la política del Partido Popular, del todo vale para atacar al Gobierno tiene consecuencias".

El PP ve propio de una dictadura el comportamiento de Venezuela

Por su parte, el PP considera un "comportamiento natural de una dictadura" atacar a los países que la señalan. Su portavoz, Borja Sémper, ha sostenido en una entrevista en Telecinco que "es un comportamiento normal y natural de una dictadura: ataca y sojuzga la libertad de sus ciudadanos y también señala y se enfrenta con todos aquellos países que señalan que es una dictadura"

En su opinión se están viviendo también los "estertores" del régimen de Nicolás Maduro, "que agoniza" y ha pedido intentar que la agonía sea lo más rápida y menos dañina posible.

La formación de Alberto Núñez Feijóo ha pedido al Gobierno de Pedro Sánchez que se sume al reconocimiento aprobado ayer en el Congreso, a través de una proposición no de ley no vinculante, que insta al Ejecutivo a reconocer al líder opositor, y que lidere esta posición en la Unión Europea.

El Gobierno de España no ha reconocido la victoria atribuida a Nicolás Maduro entre denuncias de fraude, pero tampoco la de Edmundo González, como ayer le pidió la mayoría del Congreso, y, en línea con otros países, ha exigido la publicación de las actas electorales.

Amenaza de ruptura de relaciones

El Parlamento de Venezuela, controlado por el chavismo, prepara desde ayer una resolución que espera aprobar posteriormente para instar al Gobierno de Nicolás Maduro a romper "todas las relaciones" diplomáticas, consulares, económicas y comerciales con España, después de que el Congreso español aprobara reconocer al opositor Edmundo González Urrutia, exiliado en España, como presidente electo.

Durante la sesión, el presidente de la Asamblea Nacional (AN, Legislativo), el oficialista Jorge Rodríguez, pidió a la Comisión de Política Exterior una reunión inmediata para elaborar una resolución que la plenaria "apruebe de manera perentoria" para solicitar "al Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela que se rompan de inmediato todas las relaciones" con España.

"Que se vayan de aquí todos los representantes de la legación del Gobierno del Reino de España y todos los consulados y todos los cónsules y nos traemos a los nuestros de allá, que se queden ellos con sus asesinos, con sus golpistas, con sus fascistas, con sus violentos", expresó.

Rodríguez pidió también que la resolución establezca que "todas las actividades de índole comercial de empresas españolas sean cesadas de inmediato", en respuesta a lo que consideró como "el atropello más brutal" de España contra Venezuela "desde los tiempos" en que el país caribeño luchó por su independencia, en referencia a la decisión del Congreso.