La mujer, que fue detenida ayer, comparece esta mañana ante el Juzgado de Instrucción número 2 de Arona en una vista en la que inicialmente estaba citado como testigo el científico.
Sin embargo, Hawking tiene muchas dificultades para expresarse, ya que la ELA le paraliza casi todo el cuerpo y sólo puede hablar a través de un ordenador que convierte en una voz sintética leves movimientos de su mejilla, en un proceso muy lento y laborioso.
Los familiares del físico británico pidieron por eso esta misma mañana que no se le obligara a comparecer en la sala de vistas, aportando un certificado médico, una solicitud que la juez acaba de aceptar, informa el Tribunal Superior de Justicia de Canarias.
Considerado uno de los científicos más influyentes del último siglo, Stephen Hawking se encuentra desde hace semanas en Tenerife, donde participa en la tercera edición de Starmus, un festival de ciencia y música que este año le rinde homenaje con la presencia de una docena de premios Nobel en distintas disciplinas.
Durante su estancia en la isla, el catedrático de la Universidad de Cambridge ha recibido varios mensajes amenazantes de una mujer de EEUU que desde hace tiempo le acosa en las redes sociales, lo que alarmó a sus familiares.
Las alertas se dispararon tras comprobar que esta mujer se había desplazado a Tenerife siguiendo al científico y se había hospedado en un hotel de Arona cercano al lugar donde tienen lugar las conferencias del Festival Starmus, ha explicado la Policía.
De hecho, a los periodistas que cubren el festival les llamó la atención el pasado miércoles las medidas de seguridad que rodeaban a Hawking, que ese día ofreció una conferencia en la que repasó su trayectoria vital y algunas de sus principales teorías.
Fuentes policiales han confirmado a Efe que esas medidas de seguridad estaban directamente relacionadas con la presencia de la acosadora del científico en el sur de Tenerife y pretendían evitar que pudiera intentar cumplir sus amenazas.
La Policía no ha confirmado ningún dato sobre los motivos que movían a la acosadora de Hawking detenida en Tenerife, más allá de precisar que su estado mental suscita algunas dudas y de apuntar que no sólo lo amenazó, sino que le envió fotos desnuda.