Según informa la Dirección General del Instituto Armado, se ha detenido a seis miembros de la red en Madrid, dos en Palencia, uno en Navarra y uno en Asturias y a los otros dos se les ha imputado en Palencia y en Valencia.
La organización habría utilizado al menos 30 empresas mercantiles, que en cinco años habrían manejado alrededor de 105 millones de euros en operaciones de las que no declaraban el IVA.
Utilizaban un operador que recibe el nombre de "trucha", una sociedad limitada sin establecimiento ni personal y que tiene como administradores a personas insolventes.
Estas sociedades se encargaban de transferir los vehículos mediante facturas ficticias, en las que sí aparecía el IVA, a otras sociedades pantalla que no declaraban ni ingresaban este impuesto a Hacienda.
Más tarde, enviaban los vehículos a un empresario que se los vendía a clientes finales u otros distribuidores en España.