En esa operación trabajó ayer, jueves, durante todo el día un equipo de 22 buzos de la Armada, con el apoyo desde la superficie del buque de acción marítima "Rayo", los cazaminas "Turia" y "Segura" y el buque civil noruego "Olympic Zeus".
Defensa da por completada la operación de recuperación de los restos del helicóptero, que ahora se pondrán a disposición del juez militar encargado del caso y de la Comisión para la Investigación Técnica de Accidentes de Aeronaves Militares (CITAAM), con el fin de intentar aclarar qué hizo que se precipitara al mar.
El ministro, Pedro Morenés, ya adelantó ayer que se baraja la posibilidad de que el Superpuma sufriera algún tipo de problema técnico cuando volaba a 2.000 metros de altitud, de regreso a su base de Gran Canaria, tras haber participado en unos ejercicios en Senegal.
Por su parte, la delegada del Gobierno en Canarias, María del Carmen Hernández Bento, explicó que el accidente se produjo en un vuelo que, en principio, no presentaba riesgo alguno y con buenas condiciones meteorológicas.
El helicóptero, perteneciente al Servicio de Búsqueda y Rescate (SAR) del Ejército del Aire, cayó al mar a más de 500 kilómetros al sur de Gran Canaria, en un punto sin cobertura de radio ni radar desde el archipiélago. Sus restos se hundieron a unos 50 metros de profundidad, fragmentados en al menos tres bloques.
Como consecuencia del siniestro, fallecieron sus tres tripulantes: el capital José Morales, el teniente Saúl López y el sargento Jhonander Ojeda, cuyos cuerpos fueron recuperados hace una semana por los submarinistas de la Armada de la cabina del aparato.
El "Rayo", el buque de la Armada que ha coordinado sobre el terreno todo el operativo de búsqueda del helicóptero y su tripulación, ya ha emprendido el viaje de regreso a la base naval del puerto de Las Palmas de Gran Canaria.
También han puesto rumbo a Gran Canaria el "Olympic Zeus" y los dos cazaminas de la Armada con los restos de la aeronave, ha precisado las fuentes.