El ataque informático sufrido desde la noche de ayer por los servidores del Servicio Público Estatal de Empleo (SEPE), encargado de la gestión de las prestaciones por desempleo y de los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE), está aún siendo evaluados por los equipos de seguridad informática del Ministerio de Trabajo.
Este ataque ha supuesto en primera instancia que la web del SEPE permanezca a esta hora (16.00h) caída, siendo imposible la realización telemática de cualquier tipo de gestión. En este sentido, aquellas personas que hoy tuvieran previsto solicitar cualquier tipo de prestación (por despido o ERTE) no pueden llevarlo a cabo.
Pero tampoco ha sido fácil la mañana en las oficinas físicas del Servicio Estatal de Empleo. La necesidad de tener que apagar los sistemas informáticos para evitar la propagación del ataque ha dejado mano sobre mano a los funcionarios, que no han tenido otra que enviar a los solicitantes a sus casas.
La totalidad de las oficinas del SEPE, 710 en toda España, y las 52 sucursales telemáticas han tenido que detener su actividad como consecuencia del ciberataque. A aquellas personas que tenían cita previa se les ha emplazado a una nueva fecha, lo que supondrá una sobrecarga de trabajo para los funcionarios, que ya venían sufriendo el aluvión añadido de gestiones derivadas de los ERTE.
El sindicato CSIF, en boca de Manuel Galdeano, ha señalado a Onda Cero que la antigüedad de más de 30 años de sistemas informáticos -“algo que llevamos tiempo denunciando”- facilita este tipo de ciberataques.
Sin embargo, y pese a la gravedad de la situación, parece difícil que los efectos de este ataque puedan llegar hasta finales del mes de marzo, cuando se deberían cursar los pagos de las prestaciones por desempleo y ERTE correspondientes a este mes. En este sentido, no correrían riesgo las percepciones por parte de los beneficiarios.
Sí que es más que posible que se produzcan retrasos a la hora de gestionar las prestaciones de los nuevos afiliados al paro o los enviados a un ERTE.
El ciberataque sufrido por el Servicio Público Estatal de Empleo se ha llevado a cabo utilizando un virus de tipo ‘ransomeware’, capaz de secuestrar la información contenida en los equipos y cifrarla, haciéndola invisible para el afectado.
En la mayoría de los casos, este tipo de virus se utiliza con el fin de solicitar posteriormente algún tipo de rescate. En declaraciones a la cadena Ser, el director general del SEPE, Gerardo Gutiérrez, ha asegurado que aún se desconoce la identidad de los piratas y ha señalado que no se ha solicitado rescate alguno.
Gutiérrez ha explicado que "los datos confidenciales están a salvo del ataque y las prestaciones podrán seguir abonándose con normalidad, porque el ataque solo ha afectado a los archivos compartidos de WIndows.