La memoria de 2015, que permite hacer una radiografía de las personas vulnerables, refleja una disminución del número de hogares sin ingresos y de los que tienen todos sus miembros en paro, pero también que se ha intensificado la gravedad de las familias y personas a las que sigue acompañando.
Así en el programa de Acogida y Asistencia se han reducido los beneficiarios, pero se ha incrementado en un 22 por ciento la cantidad de recursos destinados a cada hogar. Una de cada cuatro asistencias son a personas solas, un 6 por ciento más que en 2014 y un 50 por ciento desde 2011.
También han crecido las familias monoparentales, que son el 20 por ciento, un 5 por ciento más que el pasado año y un 90 % desde 2011. Las familias con hijos también suben y son ya el 42 por ciento de las personas atendidas.
Cáritas prestó asistencia a cuatro millones de personas tanto en España como en los países del mundo más golpeados por la desigualdad, a la que dedicó 328 millones de euros, un 7,5 por ciento más que en 2014 cuando fueron 4,3 millones.