La decisión se basa en que el exnúmero dos de Podemos regularizó su situación con el fisco antes de que se presentaran las querellas relacionadas con los supuestos delitos contra la Hacienda Pública y falsedad documental.
Monedero presentó en febrero una declaración complementaria para rendir cuentas por los 425.000 euros que facturó su empresa por trabajos realizados para los Gobiernos de cuatro países latinoamericanos.
El Supremo también desmonta las acusaciones de los querellantes sobre Monedero y Pablo Iglesias de pertenecer a una organización criminal.