Esta tarde se reúne el Gobierno con los agentes sociales, la CEOE y los sindicatos, para tratar los temas pendientes de la segunda fase de la reforma de las pensiones.
Una reunión en la que se prevé que el ambiente esté caldeado a juzgar por las opiniones expresadas esta mañana en otro acto, organizado por la federación de autónomos.
En este acto el presidente de la federación de autónomos ATA, Lorenzo Amor, ha asegurado que la reforma de las pensiones presentada por el Gobierno el pasado viernes "allanará el camino a la economía sumergida" y será "la principal barrera a la creación y al mantenimiento del empleo".
El también vicepresidente de CEOE se ha referido al incremento del mecanismo de equidad intergeneracional (MEI) y a la cuota de solidaridad, dos de las medidas incluidas en la reforma, como un "impuesto", en tanto en cuanto su pago no genera derechos.
Amor ha explicado que "cada vez que lo leemos y lo releemos (el proyecto de reforma) no encontramos la sostenibilidad por ningún lado, y nos damos cuenta de que los trabajadores van a tener que pagar más impuestos y trabajar más años para cobrar el día de mañana menos pensiones".
El líder de la organización de trabajadores por cuenta propia ha definido la reforma como un "hachazo" para empresarios y autónomos, mismo calificativo que ha utilizado para referirse a la subida de la base mínima de cotización, la cual ha asegurado que "no tiene nada que ver" con la reforma del RETA pactada entre Gobierno y agentes sociales.
Sobre esa reforma del régimen especial de trabajadores autónomos, el secretario de Estado de Seguridad Social, Borja Suárez, que ha participado en una mesa de debate sobre la misma en el foro de ATA, ha afirmado que "de todos los cambios del componente 30 del Plan de Recuperación, este es el mas estructural".
Acerca de la cuota se solidaridad, que se aplicará a los salarios por encima de 54.000 euros, la directora de Empleo de CEOE, Rosa Santos, ha señalado en declaraciones a los medios que es un "impuesto al talento", y ha criticado asimismo la reforma en su conjunta por su carácter "puramente confiscatorio".
Preguntado por la negociación para un nuevo acuerdo para el empleo y la negociación colectiva (AENC), Amor ha afirmado ante los medios que comparte con los sindicatos que "hay que subir salarios", pero ha indicado que "si parte de esa disposición" se convierte en "impuestos", en referencia a la reforma de las pensiones, el acuerdo se complica.
En la misma línea se ha expresado Santos: "Si todo se lo lleva el Gobierno, ¿qué queda?".