El candidato del PSOE a las elecciones generales, Pedro Sánchez, será el último en intervenir en el debate a cuatro que se celebrará el próximo lunes en televisión y el primero en participar en el "minuto de oro" -será Pablo Iglesias, seguido de Albert Rivera y Mariano Rajoy. Así lo ha confirmado el presidente de la Academia de la Televisión, Manuel Campo Vidal, acompañado de los moderadores del debate, los periodistas Ana Blanco (TVE), Vicente Vallés (Atresmedia) y Pedro Piqueras (Mediaset), que ha explicado que este orden procede de un sorteo. Los candidatos del PP, Mariano Rajoy, PSOE, Pedro Sánchez, Ciudadanos, Albert Rivera, y Unidos Podemos, Pablo Iglesias, debatirán colocados por este orden de izquierda a derecha de la pantalla.
El debate estará estructurado en varios bloques de duración desigual: Economía y Empleo, Políticas Sociales, Reformas Institucionales y Regeneración Democrática, Política Exterior y Pactos. Cada uno de los moderadores se encargará de dirigir un bloque temático. Blanco será quien comience con el de economía y empleo y dará la palabra al candidato que considere oportuno, por lo que no hay establecido un orden concreto de participación de los líderes políticos. Vallés será el encargado de moderar el debate sobre políticas sociales, mientras que Piqueras se encargará del de regeneración democrática, lo que no impide que los periodistas puedan intervenir y plantear preguntas correspondientes a otros bloques temáticos.
Los tres moderadores han coincidido en que su objetivo en el debate del lunes es conseguir que cada candidato explique su programa y propuestas para que los ciudadanos puedan tener más claro el sentido de su voto. "Vamos a plantear las cuestiones que sean de interés del público, ser los portavoces de quienes están en casa y que los bastantes indecisos puedan aclarar sus ideas y tomar la mejor decisión", ha subrayado Vallés.
Blanco ha subrayado que los tres harán lo posible para que los candidatos debatan entre ellos y que su objetivo es el de convertirse "en buenos árbitros" y "no destacar" dentro del debate en el que -ha asegurado Piqueras- no habrá "poli bueno y poli malo". Dentro de cada bloque temático, cada moderador tiene la soberanía de conducir el espacio como considere oportuno, pero no habrá un límite de tiempo establecido para cada candidato.
"Se tiene la voluntad de que haya compensación y equilibrio, pero no tener un tiempo concreto para responder, la voluntad de fondo es que se consigan tiempos equilibrados entre los candidatos", ha explicado Campo Vidal. En este sentido, Vallés ha destacado que los moderadores serán flexibles, pero intentarán evitar que algún candidato pueda abusar del uso de la palabra. El debate comenzará el lunes poco antes de las 22:00 horas y durará 120 minutos netos, con dos bloques publicitarios de 10 minutos, descansos en los que los candidatos a presidente del Gobierno serán asistidos por un máximo de dos asesores.