El todavía secretario general del PSOE ha reconocido su "frustración" por la derrota, ha admitido que los resultados de las europeas "son malos, sin paliativos y que por eso y por responsabilidad política debe convocar un Congreso Extraordinario que elija a un nuevo secretario general", es decir, a un nuevo líder del PSOE.
Por lo tanto las prometidas primarias abiertas del mes de noviembre quedan en el aire, "será la nueva dirección que salga de ese congreso la que decida si se mantienen las primarias abiertas y el calendario" y añade que él sí es partidario de mantener esa convocatoria "porque tenemos un proyecto a medias que culmina con las primarias abiertas" . Ha confesado además que hace ya tiempo que decidió que no se iba a presentar a esa convocatoria, lo sabían sus dos manos derechas: "Elena Valenciano y Óscar López, y además, Felipe González".
Ahora, Pérez Rubalcaba seguirá al frente del partido como secretario general hasta el 20 de julio cuando se elija a su sucesor. No hay una dimisión, por tanto, inmediata, será él quien pilote la transición hasta el Congreso Extraordinario y quien interpele al presidente del Gobierno en el Congreso de los Diputados.
Aunque ha comparecido solo, ha afirmado que se siente muy acompañado en estos momentos y que tiene a mucha gente alrededor que le apoya. También ha expresado su preocupación por los resultados de la ultraderecha y los partidos antieuropeos y ha pedido al PP que también "haga una reflexión porque los resultados de ayer afectan a los dos grandes partidos".